La esclerosis sistémica, también conocida como esclerodermia, es una enfermedad progresiva que causa complicaciones en varios sistemas del cuerpo y casi siempre en la piel. Casi todos los pacientes con esclerosis sistémica experimentan un engrosamiento o endurecimiento de la piel. Los cambios dermatológicos ocurren progresivamente, pero eventualmente pueden causar una pérdida de flexibilidad. Aunque algunos pacientes con esclerodermia nunca experimentan síntomas más allá de la piel, muchos sufren complicaciones adicionales cuando la enfermedad afecta los órganos internos, los vasos sanguíneos o el tracto digestivo. Aparte del endurecimiento de la piel, los síntomas exactos asociados con la esclerosis sistémica varían según las áreas del cuerpo afectadas por la enfermedad.
Sabías…
que algunas personas con esclerodermia "solo cutánea" a menudo se recuperan por sí solas en un plazo de 3 a 5 años? Sin embargo, las personas con el tipo de esclerosis sistémica que afecta a múltiples sistemas internos del cuerpo generalmente requieren un tratamiento a largo plazo, ya que es más probable que esta versión de la enfermedad continúe progresando con el tiempo.
Preguntas frecuentes
¿Podría estar en riesgo de desarrollar esclerosis sistémica?
Cualquiera puede desarrollar esclerosis sistémica, aunque las mujeres tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad que los hombres. Si ha notado un engrosamiento de su piel acompañado de otras complicaciones sistémicas, consulte con su reumatólogo lo antes posible.
¿Cómo tratará un reumatólogo la esclerosis sistémica?
Actualmente no existe una cura para la esclerosis sistémica, aunque hay medicamentos disponibles para ayudar a reducir el dolor y los efectos de la esclerosis sistémica en los vasos sanguíneos, el sistema digestivo y otras áreas del cuerpo. Además, la fisioterapia puede ayudar a los pacientes a mejorar la movilidad y prevenir las complicaciones de la esclerosis sistémica.
¿Hay algo que pueda hacer para ayudar a controlar la esclerosis sistémica?
Sí, hay algunos pasos que puede seguir para ayudar a controlar sus síntomas. Esto incluye mantener un estilo de vida activo y evitar los productos de nicotina. Hable con su médico sobre otras formas de prevenir las complicaciones de la esclerosis sistémica.